Presbyterian Disaster Assistance - Support PDA’s response to Hawai‘i wildfires (disponible en Español)

“I will say to the Lord, “You are my refuge, my fortress, and my God in whom I trust!” Psalm 91:2

As we see the news and hear the stories of the devastating fires consuming parts of Maui, Hawai‘i, our hearts are broken and filled with sadness. Authorities are calling these fires the deadliest natural disaster in state history. More than 2,000 buildings have been significantly damaged – over 80% of those residential homes, with thousands of families displaced – and wildlife habitats have been destroyed, their environment in jeopardy. More than 100 deaths have been confirmed, and sadly, the number keeps increasing.   In collaboration with the Presbytery of the Pacific and its leadership, PDA has been in communication with pastors in the affected communities and elsewhere in Hawai‘i. PDA has already released emergency grants to meet the urgent needs of the communities and to provide immediate care. The magnitude of the event will require the development of long-term projects and assistance, both for the physical and emotional long-lasting effects. Presbyterians from O‘ahu are participating in coordination calls with other nonprofit and faith-based disaster organizations to ensure that no one is forgotten. PDA affirms our commitment to accompany those affected by this disaster. As people of God, once again we are called to stand with our siblings in the “GAP” – Give, Act and Pray.

GIVE. ACT. PRAY.   GIVE: Financial support for relief efforts can be designated to DR000165, which supports the church’s response to wildfires in the U.S. Gifts can be made online by clicking HERE, by phone at (800) 872-3283, or by check made payable to Presbyterian Church (U.S.A.) with “DR000165-Hawai‘i” written on the memo line and mailed to Presbyterian Church (U.S.A.), PO Box 643700, Pittsburgh, PA 15264-3700.   ACT: •    Download and use the bulletin insert •    Gift of the Heart kits are needed — learn more here.  •    Stay informed and like us on Facebook, download resources and share updates with your congregation.   PRAY: As we work together with our colleagues in the United Church of Christ (UCC), who have many churches on Maui, we share a prayer from the Rev. Dr. David K. Popham, UCC Hawai‘i Conference minister   Please join us in prayer, e pule kākou: It came so fast God, relentlessly driven by winds and we were so vulnerable. Escaping with the clothes on our backs. Lives in tatters. Homes gone. Businesses gone. Jobs gone. Lives lost. Where do we go to even raise our prayers when our hale pule became a burnt victim to the ravages of the fire? There is so much loss, so much that one day was there and is now ashes. Comfort us in our tears and carry our heavy hearts in our time of sorrow.   Eventually Ke Akua, our energy will turn to rebuilding our homes, our businesses, our jobs, our lives. Walk with us during the long recovery that lies ahead. We will become frustrated by bureaucratic red tape and supply chain delays and price gouging. We will fume and shake our fists and we will cry even more tears. Yet, the journey will not be as overwhelming with you by our side.   Bless O God, those fighting these wildfires and those fires yet to come during this dry season. Grant wisdom and insights to our government officials—county and state—as they navigate how best to administer the government response. Lift up on wings our pastoral leaders as they give spiritual nurture to those depleted by these fires.   May we root ourselves in you God, knowing your Spirit groans with ours. Grant us succor in this time and in the days ahead. 'Amene.

Dice al Señor: «Tú eres mi refugio, mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!» Salmo 91:2

Al ver las noticias y escuchar las historias de los devastadores incendios que consumen partes de Maui, Hawai, nuestros corazones se rompen y se llenan de tristeza. Las autoridades califican estos incendios como el desastre natural más mortal de la historia del estado. Más de 2,000 edificios han sufrido daños significativos, más del 80% de esas viviendas residenciales, con miles de familias desplazadas, y los hábitats de la fauna salvaje han sido destruidos, su medio ambiente está en peligro. Se confirman más de 100 muertes y lamentablemente el número sigue aumentando.   En colaboración con el Presbiterio del Pacífico y su liderazgo, PDA ha estado en comunicación con los pastores en las comunidades afectadas y en otras partes de Hawai. PDA ya ha liberado subvenciones de emergencia para satisfacer las necesidades urgentes de las comunidades y proporcionar atención inmediata. La magnitud del evento requerirá el desarrollo de proyectos y asistencia a largo plazo, tanto por los efectos físicos como emocionales de larga duración. El pueblo presbiteriano de O'ahu está participando en llamadas de coordinación con otras organizaciones de desastres sin fines de lucro y religiosas para garantizar que nadie sea olvidado. PDA afirma su compromiso de acompañar a las personas afectadas por esta catástrofe. Como pueblo de Dios, una vez más se nos llama a estar con nuestros hermanos y hermanas en el "GAP": (G)donar, (A)actuar y (P)orar

DONAR. ACTUAR. ORAR.   DONAR: DONE: El apoyo financiero para los esfuerzos de ayuda se puede designar a DR000165, que apoya la respuesta de la iglesia a los incendios forestales en Estados Unidos. Las donaciones se pueden hacer en línea haciendo clic AQUÍ, por teléfono al (800) 872-3283, o mediante cheque a nombre de Presbyterian Church (EE. UU.) con "DR000165-Hawai 'i"escrito en la línea de memo y enviado por correo a Presbyterian Church (EE. UU.), PO Box 643700, Pittsburgh, PA 15264-3700.   Actuar: •    Descargue y utilice el inserto del boletín  •    Se necesitan Regalo de kit de corazón, obtenga más información aquí. •    Manténgase informado y agréguenos en Facebook, descargue recursos y comparta actualizaciones con su congregación.   Orar:  Mientras trabajamos junto con nuestros colegas en la Iglesia Unida de Cristo (UCC por sus siglas en inglés), que tienen muchas iglesias en Maui, compartimos una oración del Rvdo. Dr. David K. Popham, ministro de la Conferencia UCC Hawai    Únasenos en oración, e pule kākou:   Llegó tan rápido, Dios, impulsado implacablemente por los vientos y fuimos tan vulnerables. Escapando con la ropa puesta. Vidas en ruinas. Hogares desaparecidos. Negocios desaparecidos. Trabajos desaparecidos. Vidas perdidas. ¿Adónde vamos siquiera a elevar nuestras oraciones cuando nuestro hale pule se convirtió en víctima quemada de los estragos del fuego? Hay tanta pérdida, tanto que un día estaba allí y ahora es ceniza. Consuélanos en nuestras lágrimas y lleva nuestros corazones pesados en nuestro momento de dolor.   Eventualmente, Ke Akua, nuestra energía se centrará en reconstruir nuestros hogares, nuestros negocios, nuestros trabajos, nuestras vidas. Acompanaños durante la larga recuperación que tenemos por delante. Nos sentiremos frustrados por la burocracia y los retrasos en la cadena de suministro y los precios excesivos. Nos enfureceremos y agitaremos los puños y lloraremos aún más lágrimas. Sin embargo, el viaje no será tan abrumador contigo a nuestro lado.   Bendice, oh Dios, a los que luchan contra estos incendios forestales y los incendios que aún están por venir durante esta estación seca. Concede sabiduría y conocimientos a nuestros funcionarios gubernamentales, del condado y del estado, a medida que exploran la mejor manera de administrar la respuesta del gobierno. Eleva en alas a nuestros líderes pastorales mientras dan alimento espiritual a los que están agotados por estos incendios.   Que nos arraiguemos en ti Dios, sabiendo que tu Espíritu gime con el nuestro. Concédenos socorro en este tiempo y en los días que vienen. 'Amén.