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(Photo credit: Cal Fire) |
“God will cover you with their feathers, and under their wings you will find refuge; God's faithfulness will be your shield and rampart.” Psalm 91:4 |
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The beginning of this year has brought unprecedented challenges for our neighbors in California, who are now facing a devastating disaster. The harrowing images of wildfires consuming parts of Los Angeles and Ventura counties have deeply impacted us all, stirring our hearts with sorrow and compassion. Authorities are reporting this as a historic and deadly wildfire event. More than 40,000 acres have burned, with over 12,300 structures destroyed, entire communities wiped out, and tens of thousands of residents displaced. Currently, 92,000 residents are under evacuation orders, and 89,000 more remain in evacuation warning zones, meaning they may need to leave their homes at a moment’s notice. Tragically, at least 24 lives have been lost, and the numbers continue to rise as fires remain uncontained. This is an ongoing disaster, and the extent of damage and loss continues to evolve, with figures expected to change as the situation develops.
As part of the ongoing response and in consultation with the Presbyteries of the Pacific, San Fernando and San Gabriel, as well as the Synod of Southern California and Hawaii and its leadership, Presbyterian Disaster Assistance (PDA) has been in communication with faith leaders in the affected communities. In addition to providing emotional and spiritual care, PDA has already released emergency grants to meet the urgent needs of the communities and to provide immediate assistance. Though the final outcomes of these fires are yet to be known, we are clear that the magnitude of the event will require the development of long-term projects and assistance, both for the physical and emotional long-lasting effects. Presbyterians in the region are participating in coordination calls with nonprofit and faith-based disaster organizations to ensure that no one is forgotten.
PDA affirms our commitment to accompany those affected by this disaster. As people of God, once again we are called to stand with our siblings in the “GAP” — Give, Act and Pray. |
GIVE. ACT. PRAY.
GIVE: Financial support for relief efforts can be designated to DR000165, which supports the church’s response to wildfires in the U.S. Gifts can be made online by clicking HERE, by phone at 800-728-7228, ext. 5885, or by check made payable to Presbyterian Church (U.S.A.) with “PDA-CF25-E” written on the memo line and mailed to Presbyterian Church (U.S.A.), P.O. Box 643700, Pittsburgh, PA 15264-3700. |
ACT:
PRAY: God, our refuge and our strength, you are an ever-present help in trouble.
You see the devastation caused by the California wildfires. You hear the cries of those suffering loss. You know the fear and anxiety and exhaustion of those waiting, hoping and helping as they watch the fires burn.
For those forced to abandon their homes and shelters in search of safety, we pray for your guidance to find places of rest. For those called to fight the fires, we pray for your strength to persevere. For those ministering to the injured, we pray for your wisdom and guidance to heal. For those mourning loss, we pray for your comfort. For those accompanying others, near or far, we pray for your upholding. For those still in danger’s path, we pray for your protection.
Now and in the days and weeks to come, we trust that you are present. You have promised that even in the darkest of valleys, you will never leave nor forsake your children.
God, our refuge and our strength, you are an ever-present help in trouble. As your incarnate presence brought hope to those in need, may the Church, your body, be the presence of help and hope in Los Angeles County and beyond. |
In the name of Christ Jesus, — Rev. Jihyun Oh, Stated Clerk of the General Assembly and Executive Director of the Interim Unified Agency |
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(Photo credit: Cal Fire) |
“Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas te refugiarás; escudo y defensa es su verdad.” |
El comienzo de este año ha traído desafíos sin precedentes para nuestros vecinos en California, quienes enfrentan un desastre devastador. Las imágenes impactantes de incendios forestales consumiendo partes de los condados de Los Ángeles y Ventura nos han afectado profundamente, llenando nuestros corazones de tristeza y compasión. Las autoridades están informando que este es un evento histórico y mortal de incendios forestales. Más de 40,000 acres han sido quemados, con más de 12,300 estructuras destruidas, comunidades enteras arrasadas y decenas de miles de residentes desplazados. Actualmente, 92,000 residentes están bajo órdenes de desalojo y otros 89,000 permanecen en zonas de advertencia de desalojo, lo que significa que podrían necesitar abandonar sus hogares en cualquier momento. Trágicamente, al menos 24 vidas se han perdido, y las cifras continúan aumentando mientras los incendios permanecen sin control. Este es un desastre en curso, y la magnitud del daño y la pérdida sigue evolucionando, con cifras que se espera cambien a medida que se desarrolle la situación.
Como parte de la respuesta continua y en consulta con los Presbiterios del Pacífico, San Fernando y San Gabriel, así como con el Sínodo del Sur de California y Hawái y su liderazgo, la Asistencia Presbiteriana en Desastres (PDA, por sus siglas en inglés) ha estado en comunicación con líderes de fe en las comunidades afectadas. Además de proporcionar cuidado emocional y espiritual, PDA ya ha liberado subvenciones de emergencia para atender las necesidades urgentes de las comunidades y brindar asistencia inmediata. Aunque los resultados finales de estos incendios aún no se conocen, tenemos claro que la magnitud del evento requerirá el desarrollo de proyectos y asistencia a largo plazo, tanto para los efectos físicos como emocionales a largo plazo. Los presbiterianos en la región están participando en llamadas de coordinación con organizaciones sin fines de lucro y de fe enfocadas en respuesta a desastres, para garantizar que nadie sea olvidado.
PDA reafirma nuestro compromiso de acompañar a quienes han sido afectados por este desastre. Como pueblo de Dios, una vez más estamos llamados a estar junto a quienes sufren y unirnos para DAR. |
DAR. ACTUAR. ROGAR.
DAR: El apoyo financiero para los esfuerzos de ayuda puede designarse al fondo DR000165, que respalda la respuesta de la iglesia a los incendios forestales en los EE. UU. Las donaciones pueden hacerse en línea haciendo clic AQUÍ, por teléfono al 800-728-7228, ext. 5885, o mediante cheque a nombre de Presbyterian Church (U.S.A.) con “PDA-CF25-E” escrito en la línea de nota y enviado por correo a: Presbyterian Church (U.S.A.), P.O. Box 643700, Pittsburgh, PA 15264-3700. |
ACTUAR:
ROGAR:
Dios, nuestro refugio y nuestra fortaleza, tú eres una ayuda siempre presente en tiempos de dificultad.
Tú ves la devastación causada por los incendios forestales en California. Escuchas los clamores de quienes sufren pérdidas. Conoces el miedo, la ansiedad y el agotamiento de quienes esperan, con esperanza, ayudando mientras ven arder los incendios.
Por aquellos obligados a abandonar sus hogares y refugios en busca de seguridad, oramos por tu guía para que encuentren lugares de descanso. Por aquellos llamados a combatir los incendios, oramos por tu fortaleza para perseverar. Por quienes ministran a los heridos, oramos por tu sabiduría y guía para sanar. Por quienes lloran sus pérdidas, oramos por tu consuelo. Por quienes acompañan a otros, cerca o lejos, oramos por tu sostén. Por quienes aún están en el camino del peligro, oramos por tu protección.
Ahora y en los días y semanas por venir, confiamos en que Tú estás presente. Has prometido que incluso en los valles más oscuros, nunca abandonarás ni desampararás a tus hijos.
Dios, nuestro refugio y nuestra fortaleza, tú eres una ayuda siempre presente en tiempos de dificultad. Así como tu presencia encarnada trajo esperanza a los necesitados, que la Iglesia, tu cuerpo, sea la presencia de ayuda y esperanza en el condado de Los Ángeles y más allá.
En el nombre de Cristo Jesús, Amén. — Rvda. Jihyun Oh, Secretaria Permanente de la Asamblea General y Directora Ejecutiva de la Agencia Unificada Provisional |
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